Vacaciones síiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!
Hola de nuevo dulces! Por fin vuelvo a ser persona y vuelvo a disponer de tiempo para compartir con vosotros todas esas recetas ideales para la “operación bikini a la inversa” je, je… Estos 10 días que llevo de vacaciones he estado un poco desconectada, primero porque estuve un poco triste por acabar el curso y tener que despedirme de mis niños del cole, que si alguno de ellos lee esto, quiero aprovechar para volver a deciros: Que siempre os llevaré en mi corazón, y que nunca cambiéis, porque sois un amor, os quiero a todos y cada uno de vosotros!!
Y por otro lado: TACHÁN TACHÁN!!!!!!!!: He estado grabando una serie de video-tutoriales en colaboración con
www.spaincakes.com que en cuanto los tengan editados: os pongo los enlaces para que podáis verlos y espero que disfrutar y aprender con ellos.
Bueno, y como siempre, Yoly se enrolla y se enrolla cual persiana, así que allá va la receta de los más auténticos donuts caseros.
Ay!!! La famosa y secretísima receta auténtica de Donuts… a lo largo de mi vida he debido probar infinidad de recetas en busca de la definitiva, hasta que por fin la encontré!!!! Es una variación de la receta de
Goizalde, que espero os animéis a probarla, porque quedaréis encantados. No os voy a engañar, no es una receta rápida, pero no por ello es difícil.
Ya sabéis que, aunque tengo la Thermomix, la repostería me gusta hacerla de forma artesanal, es una manía de las mías, qué le voy a hacer a estas alturas… pero así y todo: os pongo las dos formas de elaboración: Thermomix y tradicional, para que no tengáis excusa.
Tengo que decir que, como muchos sabéis: soy una amante del cardamomo, pero esta receta os diría que es más que opcional, porque es lo que le da el verdadero y característico sabor de los donuts, vamos, que “el secreto está en el cardamomo”.
¿Vamos allá?
(Para unos 12 donuts)
Para los donuts:
- 10 cápsulas de cardamomo.
- Piel de media naranja (sólo la parte naranja)
- 80ml de leche.
- 25 g de levadura fresca.
- 220 g de harina normal.
- 80 g de harina de fuerza.
- 40 g de mantequilla.
- Una pizca de sal.
- 30 g de azúcar invertido (podéis sustituirlo por miel).
- 1 huevo L
- Aceite de girasol para freír (si soy sincera, yo siempre uso aceite de oliva suave, otra de mis manías)
Para la glasa:
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 6-8 cucharadas de azúcar glas.
- 3 cucharadas de agua.
Lo primero, aclarar lo del cardamomo: El cardamomo es una de las especias que mejor se reconocen, ya que su intenso y característico olor (entre menta, cítrico, dulzón y algo de picante) lo delata. Esta especia, empleada en la gastronomía desde hace siglos, es junto a la vainilla y el azafrán, una de las tres especias más caras del mundo. Actualmente, podemos encontrar fácilmente el cardamomo en el mercado. Suele presentarse en envases llenos de vainas o cápsulas, de color verde suave o verde pálido tirando a blanquecino y con el grano en su interior, o también en envases con el grano ya molido. Lo que hacemos es coger 10 de esas cápsulas, las abrimos, sacamos los granos de su interior, y las trituramos, o bien con un molinillo de café que es lo que yo hago, o con un mortero, o con la Thermomix directamente.
Elaboración Thermomix o Mycook:
Ponemos las bolitas (semillas) negras de cardamomo en el vaso junto la piel de naranja, la harina y la sal y triturar bien en vel máxima, unos 30 seg. para que todo esté bien fino. Reservar.
Sin lavar el vaso echar la leche, la mantequilla y el azúcar invertido o la miel y templar 3 min, 37ºC, vel 1. Añadir la levadura, mezclar 10 seg. en vel 6. Agregar ahora el huevo y otros 10 seg. vel. 6.
Mezclaremos ahora con lo reservado anteriormente (cardamomo + piel + harina + sal) 30 seg. en vel 6. Amasar 2 min en vel espiga. Tapar el vaso con un trapo o similar y dejar reposar 1 hora y media.
Cuando la masa ha levado, sacamos la bola del vaso, volvemos a amasar y estiramos con un rodillo dejando un grosor de uno o dos centímetros, y cortamos con ayuda de unos cortapastas, si no tenéis podéis usar un vaso y hacer el agujerito con un tapón de botella o un vaso de chupito. Los recortes que nos quedan se vuelven a amasar, también podemos hacer los círculos interiores y nos salen unas simpáticas bolitas igual de ricas!!
Podemos ponerlos sobre papel de horno, o podéis hacer como yo hago: si cortáis el papel en cuadros como os muestro en la siguiente imagen, os será más fácil cogerlos sin que se deformen a la hora de freír. Dejamos reposar hasta que doblen su volumen, unos 45 minutos.
Ponemos una sartén con abundante aceite o directamente en la freidora que es más honda y amplia, y freímos los donuts a temperatura media para evitar que se doren mucho por fuera, aproximadamente 1 minuto por cada lado, sin dejar de vigilar. Yo lo que hago es meterlos en la freidora directamente con el papel de horno para que no se deformen porque en cuanto se hinchan se despega inmediatamente, y lo quito con las pinzas.
Una vez hechos, los pasamos primero por papel absorbente y luego los dejamos enfriar en una rejilla, y ahí, en la rejilla, cuando aún están calientes, con una brocha los pintamos con la glasa que preparamos de la siguiente forma: derretimos la mantequilla en el microondas, ponemos el azúcar glas, el agua y mezclamos con unas varillas.
Una vez pintados con la glasa y fríos están listos para disfrutar.
Se van endureciendo con el tiempo, así que podéis hacer una cosa que nunca falla y permite que tengamos donuts como recién hechos en una hora: congelamos los que no vayamos a comer en el día y luego sólo tienes que sacarlos una o dos horas antes de comerlos y listo: donuts fresquitos!!!
Elaboración tradicional:
Templamos la leche a unos 30 grados y disolvemos la levadura con una cucharadita de azúcar que ayuda al fermento. Dejamos reposar unos 15 minutos hasta que suba de volumen y se quede esponjoso.
Abrimos las cápsulas de cardamomo y en el mortero o molinillo, las molemos lo mejor posible.
Rallamos la piel de media naranja (recordar: sólo la parte naranja!) y lo añadimos a un cuenco con las harinas, el cardamomo molido y la pizca de sal todo muy bien tamizado.
Hacemos un hueco en el centro y echamos el fermento de levadura, el huevo ligeramente batido, la mantequilla que tiene que estar a temperatura ambiente, y la miel o azúcar invertido y amasamos.
Cuando tengamos una masa elástica, hacemos una bola, la ponemos en un plato tapada con un trapo de cocina hasta que doble su volumen (unas dos horas).
Cuando la masa ha levado, volvemos a amasar y estiramos con un rodillo dejando un grosor de uno o dos centímetros, y cortamos con ayuda de unos cortapastas, si no tenéis podéis usar un vaso y hacer el agujerito con un tapón de botella o un vaso de chupito. Los recortes que nos quedan se vuelven a amasar, también podemos hacer los círculos interiores y nos salen unas simpáticas bolitas igual de ricas!!
Podemos ponerlos sobre papel de horno, o podéis hacer como yo hago: si cortáis el papel en cuadros como os muestro en la siguiente imagen, os será más fácil cogerlos sin que se deformen a la hora de freír. Dejamos reposar hasta que doblen su volumen, unos 45 minutos.
Ponemos una sartén con abundante aceite o directamente en la freidora que es más honda y amplia, y freímos los donuts a temperatura media para evitar que se doren mucho por fuera, aproximadamente 1 minuto por cada lado, sin dejar de vigilar. Yo lo que hago es meterlos en la freidora directamente con el papel de horno para que no se deformen porque en cuanto se hinchan se despega inmediatamente, y lo quito con las pinzas.
Una vez hechos, los pasamos primero por papel absorbente y luego los dejamos enfriar en una rejilla, y ahí, en la rejilla, cuando aún están calientes, con una brocha los pintamos con la glasa que preparamos de la siguiente forma: derretimos la mantequilla en el microondas, ponemos el azúcar glas, el agua y mezclamos con unas varillas.
Una vez pintados con la glasa y fríos están listos para disfrutar.
Se van endureciendo con el tiempo, así que podéis hacer una cosa que nunca falla y permite que tengamos donuts como recién hechos en una hora: congelamos los que no vayamos a comer en el día y luego sólo tienes que sacarlos una o dos horas antes de comerlos y listo: donuts fresquitos!!!
Muuuuuuuchos besos y abrazos, gracias por estar aquí a mi lado y muy feliz y dulce verano!!!