Lo primero: FELIZ AÑO NUEVO!!!! Sí, ya sé que es un poco tarde para ello, pero es que: literalmente estuve apagada o fuera de cobertura durante estos primeros días del año, y es que aparte de mis "Navidades griposas" que me dejaron off, luego llegó la vuelta al cole, y tuve que preparar todo lo que había dejado atrasado, y a eso sumamos: el teatro, la casa, talleres, encargos y mi interminable Trabajo de fin de Grado que me quitó un montón de años de vida... pues eso: que no estuve operativa hasta ayer, y claro, ayer en cuanto este cuerpo mío pilló el sofá: se quedó pegado a él cual lapa, vamos, que pensé que tenía que llamar a alguien para que viniese a despegarme de él con una espátula!!! Así que ahora con las pilas cargadas: empezaré con aquellas recetas que se me van quedando acumuladas y que es aquí donde deben estar, para compartirlas con todos mis dulces!!!
Hoy os traigo una delicia: a mí, no hay cosa que más me guste que levantarme para ir a trabajar y comerme un buen trozo de bizcocho, ¡me encanta el bizcocho!, pero el problema es que a Mister Sugar: no, porque siempre decía que el bizcocho para él era algo seco y sin sustancia, entonces cada vez que hacía uno: ¿quién se lo comía enterito?... exacto: mis michelines!
Pero no cesé en mi empeño de hacerle ver que los bizcochos no eran eso que recordaba de cuando era niño: de huevos, harina y azúcar sin más; y empecé a hacerlos de las cosas que más le gustaban: el de turrón de Jijona fue uno de los que le engancharon, y a partir de ahí ya me dio cancha libre y experimenté con todos los ingredientes que se me pasaron por la cabeza.
Y éste fue uno de ellos: Una vez finalizadas las Navidades, queramos o no: siempre nos quedan restos de productos típicos de Navidad: nosotros solemos hacer Panettone, y como había comprado ingredientes "a lo bestia" para los talleres de Navidad, pues me sobró bastante fruta confitada, pasas, nueces y muchas especias de otro de mis vicios en Navidad: las galletas especiadas o Especuloos... así que me dije: Bundt Cake de restos navideños! Y resultó ser un éxito, tanto que en un primer momento me dije: la mitad para nosotros, y la mitad para repartir con la familia... pero lo probamos y dijimos: la mitad para nosotros y la otra mitad: tambien!!! QUÉ RICO QUE ESTÁ!!!!! Nos lo comimos en un abrir y cerrar de ojos: para desayunar, después de comer, para la merienda... vamos que estuvimos dos días a dieta estricta de Bundt Cake... je je
Así que os dejo con la receta para que también vosotr@s podáis disfrutar de él como nosotros hemos hecho, y de paso podáis darle uso a esos restos que os han quedado de las navidades. Tengo que señalar que lo verdaderamente rico es la base del propio bizcocho especiado, así que lo que son los restos podéis variarlo a vuestro gusto: incluso si os han sobrado tabletas de turrón: desmenuzarlas y añadirlo, o también peladillas, higos secos, orejones... todo lo que os haya sobrado añadirlo sin miedo: estará tremendo!!!
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 g de azúcar (si es moreno o moscabado: mejor que mejor)
- 4 huevos a temperatura ambiente
- 250 g de harina
- 1 cucharada (tablespoon) de canela en polvo
- 1 cucharada (tablespoon) de jengibre en polvo
- 1 cucharadita (teaspoon) de nuez moscada molida
- 1 cucharadita (teaspoon) de clavo molido
- 2 cucharaditas (teaspoon) de levadura en polvo tipo Royal
- 1 pizca de sal
- Restos navideños: yo he usado: 250 gramos de una mezcla que hago para el panettone de: frutas confitadas variadas, uvas pasas previamente remojadas en ron y nueces picadas
- Precalentamos el horno a 160ºC.
- Tamizamos la harina, con las especias, la levadura y la sal y reservamos.
- Batimos la mantequilla con el azúcar unos minutos, hasta que la mezcla blanquee. Entonces se añaden los huevos, de uno en uno, batiendo la masa hasta que el anterior se haya integrado. Parece que la masa se queda como cortada, pero no pasa nada, es la mantequilla que se apelmaza en grumos y al añadir la harina se transformará en una masa homogénea.
- Se va añadiendo la mezcla harina tamizada de cucharada en cucharada, sin prisa pero sin pausa hasta que la mezcla se vuelve homogénea. (recordar no batir en exceso ni a velocidad alta para que no quede una masa compacta al hornear).
- Y por último se añaden los restos elegidos (pueden ser los que queráis) pasados por harina para que no se vayan al fondo, y con una espátula se van incorporando a la masa, hasta que estén distribuidos uniformemente.
- Se pone la mezcla en un molde de Bundt Cake, pueden ser metálicos, de silicona… hay infinidad de modelos. Recordar engrasar el molde para que no se pegue.
- Y hornear a 160ºC aproximadamente una hora, pero como ya sabéis que cada horno es un mundo: a partir de los 45 minutos podéis ir comprobando con un palillo si está hecho por dentro, porque engaña por el exterior, y luego por dentro te encuentras que no está hecho!!! Así que vamos comprobando cada poco hasta que el palillo salga limpio.
- Una vez que la sacamos del horno, si hemos usado Dübör: se desmolda sin ningún problema y con las paredes lisitas lisitas, y se deja enfriar en una rejilla.
- Y listo para disfrutar, podéis espolvorear por encima con azúcar glas, o hacer un glaseado de turrón o canela, o de lo que se os ocurra, porque lo bueno de este Bund Cake, es que admite muchas variaciones y siempre es un éxito asegurado.
Un beso enorme y mucha suerte a tod@s para este nuevo año 2104 que confío que traiga muchas esperanzas y cosas buenas para todos aquell@s que están pasando por malos momentos. MUACK!
Creo que es una forma excepcional de aprovechar todos esos trocitos de dulces navideños que van quedando día tras día en las bandejas de los hogares y que después de verlos tanto tiempo ya no apetece comerlos. Seguro que el sabor tiene que ser espectacular y original. ¡Gracias por tener una imaginación prodigiosa!
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