Vacaciones yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ya, ya lo sé, os había prometido que publicaría recetas más a menudo, pero es que tenéis que entenderme: las evaluaciones son lo peor!!!! Corregir exámenes, decidir notas, volver a hacer más exámenes porque aun no estás segura con las notas... volver a dudar con las notas... corregir un sin fin de libretas... y seguir torturándome por la indecisión con las notas... tutorías hasta arriba, y por si fuera poco: me toca ser parte de las evaluaciones de diagnóstico del cole... así que lo fui posponiendo... pero no por ello dejé de hacer recetas mientras... noooo! Eso sí: son recetas como las que os traigo hoy: muuuuy sencillas, ultra- rápidas y resultonas, ¿Se puede pedir más?
El caso es que en medio de esta ajetreada vida, en ocasiones, me dejo arrastrar por mi marido y amigos a despejar un poco, y el pasado domingo nos fuimos hasta L´Angliru, si no tenéis la suerte de conocerlo, os lo podría resumir en pocas palabras como: "Las puertas del Cielo", eso sí: la subida es colosal, al igual que las vistas.
Conocido por ser la etapa más dura de la vuelta ciclista a España, aunque no sería justo hablar del Angliru y mencionar sólo las gestas ciclistas. Otros muchos deportistas han encontrado en la Sierra del Aramo un campo de entrenamiento a cielo abierto que combina a la perfección el nivel de esfuerzo con la belleza propia de un Paisaje Protegido: Senderismo, escalada, travesías con esquís y otros deportes de montaña han encontrado el escenario perfecto en L´Angliru, una aventura para los humanos que un buen día descubrimos que tenemos el paraíso al alcance de nuestra mano.
Y aunque parezca mentira: lo peor es la bajada... ahí estamos Mister Sugar y yo en El Aviru, una de las pendientes con el 20% de desnivel...
Y cuando nos repartimos quién hacía la comida... ¿a que no sabéis qué me toco? je je pues claro: EL POSTRE!!!! Pero lo dicho: yo y mi escasez de tiempo... así que pensé en algo rápido, y que aportase energía... CHOCOLATE!!! Siempre que tengo que hacer un postre de urgencia, opto por unos bombones de roca con frutos secos o cereales... pero esta vez me propuse llevar a cabo una idea que levaba rondándome la mente hacía tiempo: BOMBONES DE BARQUILLOS DE NATA!!!
La receta es tan sencilla que casi me da hasta vergüenza ponerla, pero es que el resultado es buenísimo, y encima nos salvan de un apuro, así que, como muchas veces no disponemos del tiempo necesario para una receta muy elaborada, está bien tener a mano una de estas recetas que nos hacen quedar como auténticos reposteros!
Menudo rollo que os he soltado... si habéis leído hasta aquí os merecéis un premio a la paciencia!!! je je, bueno aquí os dejo con la "receta" si se le puede llamar así...
- 200 g de chocolate negro
- 200 g de chocolate con leche
- Medio paquete de barquillos de nata tipo Artiach
1. Picamos los barquillos de un tamaño uniforme con un cuchillo.
2. Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo con una cuchara o varillas de metal, hasta alcanzar los grados que indica la tabla de más abajo.
3. Atemperamos el chocolate, este es el paso menos sencillo de toda la elaboración: se trata de un proceso en el que calentamos y enfriamos el chocolate de una manera determinada para que una vez sólido, tenga el brillo y la textura perfectas, además de fundirse bien en boca.
Yo suelo usar el método de atemperado clásico: se trata de aquel en el que primero derretimos todo el chocolate a la temperatura indicada (ver tabla de temperaturas más abajo), después vertemos dos tercios del chocolate sobre una encimera de mármol y lo trabajamos estirándolo con una espátula hasta que alcanza la temperatura de enfriamiento. por último recuperamos el chocolate de la encimera y lo juntamos con el del bol, removemos y lo tenemos listo cuando alcance la temperatura de atemperado correcta.
4. Una vez atemperado los chocolates, lo mezclamos con los barquillos troceados.
5. Y ya solo nos queda formar nuestros bombones, para ello tenemos varias opciones: podemos poner pequeñas cucharadas de la mezcla sobre un papel de horno o silpat y dejar enfriar, o hacer como yo y ponerlas en unas mini-cápsulas de cupcakes, que son perfectas para transportar los bombones sin que se golpeen unos con otros.
Y listos para disfrutar: crujientes y deliciosos!!
Y ahora voy a sumergirme directamente en las vacaciones, porque mi cuerpo y sobre todo: mi mente, lo necesitan.
Un besazo enorme y gracias por acompañarme en este dulce blog que se alimenta de vuestros ánimos, y un saludo muy especial a tod@s aquellos que me decís que mis recetas os sirven para endulzar vuestras vidas. Es un privilegio!!!
Y también estoy alucinada con la acogida de mi página de Facebook que ya somos casi 2.500 dulces!!!! Wow!!!
Que buena pinta aunque es dificil saber la temperatura sin un medidor..
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